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En este artículo veremos diversos ejemplos de certificados digitales, dentro de las distintas categorías que existen en esta modalidad de identificación electrónica.
Y es que, aunque en ocasiones nos refiramos a los certificados como si fueran algo monolítico y uniforme, lo cierto es que pueden adoptar distintas formas en la práctica.
Pero, antes de nada, comencemos por aclarar el concepto de certificado digital de una forma rápida y sencilla.
Qué son los certificados digitales
La definición más básica de certificado digital nos dice que es un «medio de identificación electrónica de una persona».
No obstante, si profundizamos un poco más, podemos definirlo como un archivo o documento en formato electrónico que se vincula con una determinada persona y sirve para identificarla de forma fehaciente en el dominio digital, a través de una clave pública y otra privada.
Aunque existen diversos tipos y ejemplos de certificados digitales, para ser válidos, todos ellos deben ser emitidos por una autoridad de certificación o proveedor debidamente acreditado.
Tipos de certificados
Antes de entrar de lleno en los ejemplos de certificados digitales concretos, debemos analizar brevemente los distintos tipos de certificados digitales que pueden existir.
Por tanto, de forma muy resumida, podemos recurrir a tres grandes clasificaciones:
- Certificados digitales en función del titular. Aquí podemos distinguir esencialmente los siguientes tipos:
- De persona física, que permiten la identificación electrónica fehaciente de la persona física a la que pertenecen.
- De representación, como son los de administrador único o solidario, de representante de persona jurídica o de representante de entidad sin personalidad jurídica.
- Certificados de empleados públicos, que incluyen, a su vez, varias tipologías distintas: de personal, de sede electrónica y de sello electrónico, fundamentalmente.
- Certificados digitales según el soporte. Aquí podemos mencionar, por ejemplo, los siguientes certificados digitales:
- Instalados en el navegador de internet.
- Instalados en una tarjeta criptográfica (por ejemplo, el DNI electrónico).
- Tipos de certificados digitales según su cualificación. Aquí tenemos dos tipologías diferentes:
- Cualificados, que son aquellos que permiten verificar fehacientemente la identidad del titular y otorgar validez jurídica a los trámites en que intervenga.
- No cualificados: los que no permitan dicha verificación fehaciente.
Veamos ahora algunos ejemplos de certificados digitales concretos.
Ejemplos de certificados digitales
Aunque existe una gran diversidad de opciones, a continuación reseñamos algunos ejemplos de certificados digitales ampliamente utilizados en nuestro entorno:
- DNI electrónico o DNIe. El chip de esta tarjeta de identificación digital contiene dos certificados: uno de autenticación y otro de firma, ambos emitidos por la Dirección General de la Policía. Actualmente, el DNIe 3.0 ya no requiere necesariamente contar con un lector de tarjetas hardware, ya que permite el acceso inalámbrico mediante tecnología NFC.
- Certificados emitidos por autoridades de certificación autonómicas u otras entidades públicas, de carácter público.
- Certificados digitales emitidos por empresas o entidades privadas. En este último apartado se incluirían los certificados que emiten los diversos prestadores de servicios electrónicos de confianza cualificados del ámbito privado, como es el caso de Signaturit. Estos certificados electrónicos son los que ofrecen una mayor capacidad de seguridad y cumplimiento normativo al usuario, al ser emitidos por un prestador reconocido por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación digital.
¿Cómo gestionar distintos certificados y usuarios?
Las empresas privadas, administraciones públicas y otras entidades se enfrentan a mayores problemas en el contexto de la gestión de sus diferentes certificados digitales y de los usuarios que pueden operar con estos.
Así, lo habitual es que cuenten con una multiplicidad de certificados, así como de usuarios autorizados. Además, cada uno de ellos solo podrá utilizar determinado tipo de certificado, para ciertos trámites en concreto.
En estos supuestos, no resulta fácil llevar un control adecuado de permisos, autorizaciones, fechas de caducidad y vigencia de los certificados, etc. De este modo, son frecuentes los errores e ineficiencias derivados de una gestión poco rigurosa, lo que puede dar lugar a consecuencias graves en muchos casos.
De ahí la conveniencia de contar con un gestor de certificados digitales como el que te ofrece Signaturit: IvSign. Esta herramienta te permite:
- Emitir y usar tus certificados digitales en la nube con un almacenamiento seguro y en una única plataforma.
- Aplicar las políticas de usuario que necesites para facilitar la gestión autónoma de todos los empleados.
- Trabajar desde cualquier dispositivo, controlando en tiempo real las gestiones que se realizan con cada certificado.
Ahora que hemos visto diversos ejemplos de certificados digitales, así como los beneficios de disponer de una buena herramienta de gestión en el caso de contar con una multiplicidad de usuarios y certificados, ¿te interesaría probar IvSign?
Si es así, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para solicitar una demo y comprobar por ti mismo todas sus ventajas.